La Gerente de Proyectos Especiales, La Doctora Puterman ... (¡Sí, Doctora!, así le decimos aquí a la gente con un buen cargo. Pero a mí solo me dicen Lucy y eso que estudiamos lo mismo, Contaduría, y en la misma universidad, pero yo no era amiga del “Doctor” Rosalves, el actual vicepresidente de Finanzas de la corporación en donde trabajamos) ... NUNCA tiene tiempo para mis ideas.
El otro día mientras ella exponía a varios miembros de la empresa un proyecto de integración con una firma alemana hubo la usual lluvia de preguntas al final, pero más parecía una sala de té, los que estaban allí parecían interesados más en hacer vida de coctel que en el futuro trabajo que tocaría hacer.
Como buena aguafiestas, tosí y pregunte ¿"Doctora", No sería mejor discutir como vamos a planear los detalles de esta integración?
"Lucy, No tenemos tiempo para detalles, el proyecto arranca en caliente"
Y así ha sido siempre. Nunca hay tiempo para mis ideas.
Estuve de mal genio todo el resto del día. Tendría yo que trabajar más horas para componer el desastre que se nos venía, quizás tendría que llevar trabajo a casa.
Y cuando por fin llegue al hogar dulce hogar, dispuesta a pasar varias horas trabajando en remoto, se acercó mi hijo de 6 años.
¿Mamá, podemos jugar monopolio?
Lo siento Pedrito, hoy no tengo tiempo.
Participo en la convocatoria del blog Tintero de Oro, en microrrelatos de mayo 2024, Tema: El Tiempo
Y el pobre crío se queda sin su partida al Monopoly... Y es que cuando nos llevamos el trabajo a casa todo sufren las consecuencias, el cabreo, el cansancio y el no poder corresponder a la familia. Así que Lucy tendrá que intentar reconpensar a Pedrito dándole un poco más de ese tiempo que le falta. Un abrazo
ReplyDeleteUn perjudicado inesperado por las arbitrarias decisiones de esa Doctora, con más conexiones que talento.
ReplyDeleteBien contado.
Besos.
Ay, ese tiempo que nunca es suficiente para tantas obligaciones y cosas por hacer... Buena historia, Lucy.
ReplyDeleteDa mucha rabia cuando hay gente que dispone de nuestro tiempo como le place! El tiempo es de las cosas mas valiosas que tenemos, aunque no lo veamos! Un abrazote!
ReplyDeleteNos fastidiarkn bien con lo del trabajo remoto, que es igual de trabajo, pero parece que no cuenta.
ReplyDeleteMuy bien traída la idea del tiempo perdido por culpa de otros.
Abrazooo
Me ofrezco a jugar con Pedrito....
ReplyDeleteHola Lucy, en tu relato se pone de manifiesto la escasez con la que a veces andamos respecto al tiempo. El tiempo es eterno pero no para nosotros, y hay que administrarlo con cuidado. Me hubiera gustado que mandara al demonio el trabajo e invirtiera tiempo con Pedrito. Saludos.
ReplyDeleteHola:
ReplyDeletePedrito lo va a seguir pasando mal, porque ve a su madre pasándolo peor y encima no tiene tiempo de jugar con él. Hay veces que hay que repensarse la vida, porque las posibilidades de jugar con Pedrito nunca van a volver.
Saludos cordiales.
Para que los doctores pudieran disfrutar su vida de cóctel, Pedrito tenía que quedarse sin poder jugar al monopolio.
ReplyDeleteMuy buena aportación.
Un abrazo.
Hola, Lucy, creo que es la primera vez que te leo, y me ha parecido un micro transparente, tipo denuncia, para reflexionar a fondo, pues de lo que se queja Lucy, de que nunca tienen tiempo para ella, de esa misma medicina le da a su hijo. Así que el micro es un llamado de SOS para los padres, para que no antepongan el trabajo ante sus hijos.
ReplyDeleteLos hijos crecen muy pronto y los trabajos vienen y van, ademas el dia que les eres innecesaria te mandan a freir moscas sin más. Por otro lado, el dinero que te ganas trabajando como burra para supuestamente darle una mejor vida a tus hijos, terminas gastándolo en médicos y psicólogos para tus hijos. El abandono familiar tiene consecuencias irreversibles y muy costosas, y a la hora de la verdad, como dicen, la familia es lo que siempre pesa más.
Siempre escudamos en los otros nuestra falta de carácter y voluntad, cuando sabemos bien que si nos dejamos manipular, es únicamente porque lo permitimos, lo demás son excusas baratas. Espero que esta sea una de las pocas veces en que Pedrito se sienta minimizado.
Me ha gustado leerte Lucy.
El tiempo, ese reciíente en el que uno cree poner o sacar lo que quiere cuando quiere, y que finalmente está vacío por nuestra responsabilidad. Un abrazo
ReplyDeleteEl tiempo, ese reciíente en el que uno cree poner o sacar lo que quiere cuando quiere, y que finalmente está vacío por nuestra responsabilidad. Un abrazo
ReplyDeleteBien plasmada la 'escasez' de tiempo que generalmente se tiene cuando se vive dentro de una vorágine semejante--Y luego no queda nada de tiempo para nuestros hijos. Saludos!
ReplyDeletelady_p
Hola Lucy. La verdad es que no merece la pena dedicar horas de ocio al trabajo, nadie te lo va a agradecer y quien lo paga es la familia. Mejor disfrutar de los tuyos, que las ocho horas de la oficina son más que suficientes. Un abrazo.
ReplyDeleteHola Lucy el pobre pedrito que más tiempo necesita es el que menos tiempo tiene a su madre. Bien contado. Un abrazo.
ReplyDeleteMuy buen giro final. Suerte, un abrazo.
ReplyDeleteFíjate que hay gente que ni tiempo tiene para molestarse a responder los comentarios que los lectores dejan en su blog...
ReplyDeleteEl mundo gira a través del tiempo y de la falta de él, me impacto ese final cuando su hijo le pide jugar y responde que no tiene tiempo y me aplaudí a mí misma pues si hay algo de lo que estoy orgullosa es que siempre me hice tiempo, como sea para compartir momentos con mis hijos, que ya son grandes.
ReplyDeleteSaludos.
PATRICIA F.
Leyeron a alicia en el país de las maravillas????.... el conejo es el malo. Nos atropella el tiempo, pero todo se mide en esta humanidad, gran defecto humano. se acabo el tiempo.
ReplyDeleteHola Lucy, ese tiempo que se nos escapa por culpa de otros y al final tienen que pagar el pato nuestros seres queridos, buena denuncia de un entorno laboral bastante injusto y que nos toca sufrir. Encantada de leerte. Un abrazo!
ReplyDeleteY cuando haya tiempo no será el indicado, como siempre sucede.
ReplyDeleteSaludos,
J.
Me has hecho recordad un par de jefes que tuve.
ReplyDeleteJefes por ser hijos de propietarios.
Inútiles absolutos.
Y al final lo pagan los de abajo.
Besos.
Me gusto el relato. Te mando un beso. Enamorada de las letras
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